Redacción.
Dra. LILIANA MAYA R.
Investigadora principal
Dr. CARLOS ALBERTO LARRARTE P.
Coinvestigador
Profesionales especialistas en Medicina Tradicional China, Ayurveda y Terapias alternativas
INTRODUCCIÓN.
Los niveles reducidos de estrógeno durante la menopausia pueden causar resequedad vaginal al afectar la lubricación y la salud general de las paredes vaginales. Esta es una de las razones principales por las cuales la resequedad vaginal es un síntoma común durante la menopausia y la posmenopausia.
La resequedad vaginal, también conocida como atrofia vaginal o vaginitis atrófica, es una condición caracterizada por la disminución en la lubricación natural de la vagina.
Esta disminución en la lubricación puede causar incomodidad, dolor durante las relaciones sexuales e irritación vaginal. La resequedad vaginal puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias debido a varios factores, incluida la disminución de la lubricación natural y los cambios en la flora vaginal que pueden facilitar la proliferación de bacterias. Ciertos estudios proporcionan evidencia de que la resequedad vaginal puede estar asociada con un mayor riesgo de infecciones urinarias en mujeres posmenopáusicas. Para tratar esta problemática, hay ciertos fármacos de la medicina convencional como también terapia natural que mejora la calidad de vida y el bienestar general, sin efectos secundarios.
Mujer en etapa de la menopausia.
Durante la menopausia, los niveles de estrógeno en el cuerpo de una mujer tienden a disminuir significativamente. El estrógeno es una hormona clave que desempeña un papel importante en la salud vaginal al mantener la lubricación natural de la vagina y mantener el grosor y la elasticidad de las paredes vaginales.
Cuando los niveles de estrógeno disminuyen durante la menopausia, esto puede causar cambios en el tejido vaginal. En particular, la mucosa vaginal puede volverse más delgada, menos elástica y menos hidratada. Estos cambios pueden conducir a una disminución en la producción de lubricación vaginal, lo que resulta en resequedad vaginal.
Los niveles de estrógeno disminuyen durante la menopausia, esto puede causar cambios en el tejido vaginal.
Además, la disminución de los niveles de estrógeno puede afectar la vascularización de la vagina, lo que puede contribuir aún más a la resequedad y a la sensación de incomodidad durante las relaciones sexuales.
RESEQUEDAD VAGINAL.
La resequedad vaginal, también conocida como atrofia vaginal o vaginitis atrófica, es una condición caracterizada por la disminución en la lubricación natural de la vagina. Esta disminución en la lubricación puede causar incomodidad, dolor durante las relaciones sexuales e irritación vaginal.
La resequedad vaginal como argumenta (Azcona, 2007), se produce como consecuencia de la disminución en la producción de fluidos del aparato genital femenino. Esta falta de lubricación puede provocar una sensación de malestar que suele resultar bastante desagradable.
La resequedad vaginal puede causar incomodidad, dolor durante las relaciones sexuales.
En menopausia, a medida que los niveles de estrógeno disminuyen el epitelio vaginal pierde sus pliegues y se vuelve delgado y pálido o también puede tornarse eritematoso con hemorragias petequiales finas. En general hay una disminución del trofismo vaginal y su secreción, con debilitamiento, a su vez, de su musculatura. Hay una notable disminución de las secreciones vaginales reduciendo la lubricación y aumentado el discomfort coital, pérdida de grasa subcutánea en los labios mayores y los labios menores pueden irritarse, hay reducción en la distensibilidad vaginal, esto último ligado a la pérdida de vascularidad donde las fibras de colágeno se tienden a fundir y a perder elasticidad (García y Jiménez, 2018).
CAUSAS DE LA RESEQUEDAD VAGINAL.
1. Menopausia: Durante la menopausia, los niveles de estrógeno en el cuerpo disminuyen significativamente, lo que puede causar adelgazamiento y sequedad de las paredes vaginales.
La disminución de los niveles de estrógenos durante la menopausia causan resequedad vaginal.
2. Postparto y lactancia: Después del parto y durante la lactancia, los niveles de estrógeno pueden fluctuar, lo que puede provocar sequedad vaginal en algunas mujeres.
3. Medicamentos: Algunos medicamentos, como antihistamínicos, antidepresivos, medicamentos para la presión arterial y ciertos anticonceptivos, pueden contribuir a la sequedad vaginal como efecto secundario.
Ciertos medicamentos pueden contribuir a la resequedad vaginal.
4. Radioterapia y quimioterapia: Estos tratamientos contra el cáncer pueden dañar las células en el área genital, lo que puede provocar sequedad vaginal.
Tratamientos con radioterapia pueden producir resequedad vaginal.
5. Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden afectar los niveles hormonales en el cuerpo, lo que puede contribuir a la resequedad vaginal.
6. Factores de estilo de vida: El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden afectar los niveles hormonales y la salud general, lo que puede contribuir a la resequedad vaginal.
El estrés y la ansiedad pueden afectar los niveles hormonales en el cuerpo y ocasionar resequedad vaginal.
Por otra parte, la atrofia vulvovaginal puede afectar negativamente la función sexual, causando síntomas como resequedad vaginal, dolor durante las relaciones sexuales y disminución del deseo sexual. Además, los autores discuten cómo estos síntomas pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las mujeres, afectando su bienestar emocional, relaciones personales y autoestima (Nappi, C., y Palacios, 2014).
Así mismo, Bachmann, G. A. (2001) afirma que, la disminución de los niveles de estrógeno después de la menopausia puede conducir a la atrofia urogenital, causando síntomas como resequedad vaginal, irritación y dispareunia.
Resequedad por falta de hidratación.
SÍNTOMAS DE LA RESEQUEDAD VAGINAL.
Investigadores como Koo y Kocjancic (2017), en su artículo "Vaginal Dryness: A Review of Causes and Available Treatments", argumentan que la resequedad vaginal en las mujeres, se acompaña de varios síntomas que disminuyen su calidad de vida, su entorno familiar y social. Estos síntomas se describen asi:
1. Resequedad vaginal: La falta de lubricación natural en la vagina es uno de los síntomas más comunes de la resequedad vaginal. Esto puede causar molestias y dolor durante las relaciones sexuales.
2. Irritación y picazón vaginal: La resequedad vaginal puede ir acompañada de irritación y picazón en la zona vaginal, lo que puede resultar incómodo y molesto para las mujeres.
3. Ardor al orinar: Algunas mujeres pueden experimentar ardor o molestias al orinar como resultado de la resequedad vaginal, especialmente si se produce irritación en la uretra debido a la falta de lubricación.
4. Incomodidad o dolor durante las relaciones sexuales: La falta de lubricación vaginal puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas o incómodas, lo que puede afectar negativamente la vida sexual y la calidad de vida de las mujeres.
5. Sangrado durante o después del coito: En casos más graves de sequedad vaginal, las relaciones sexuales pueden provocar pequeñas lesiones en la vagina que pueden causar sangrado durante o después del coito.
6. Aumento de la frecuencia de infecciones vaginales: La resequedad vaginal puede aumentar el riesgo de infecciones vaginales, como la vaginitis, debido a la falta de lubricación natural que protege la vagina contra las bacterias y otros patógenos (Marca, et al., 2024).
La falta de hidratación y lubricación natural causa molestias y síntomas dolorosos e incómodos.
RELACIÓN ENTRE RESEQUEDAD VAGINAL E INFECCIONES URINARIAS.
La resequedad vaginal puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias debido a varios factores, incluida la disminución de la lubricación natural y los cambios en la flora vaginal que pueden facilitar la proliferación de bacterias. Aquí hay una descripción respaldada por la literatura científica:
Cambios en la flora vaginal que pueden facilitar la proliferación de bacterias.
1. Disminución de la lubricación vaginal: La resequedad vaginal puede hacer que la vagina sea más susceptible a pequeñas lesiones o abrasiones durante la actividad sexual, lo que puede facilitar la entrada de bacterias en la uretra y aumentar el riesgo de infecciones urinarias.
2. Cambios en la flora vaginal: La resequedad vaginal puede alterar el equilibrio de la flora vaginal normal, lo que puede permitir que las bacterias patógenas crezcan más fácilmente y aumenten el riesgo de infecciones urinarias.
3. Dificultad para eliminar bacterias: La lubricación vaginal normal actúa como una barrera protectora que ayuda a eliminar las bacterias y otros patógenos de la uretra. La falta de lubricación puede dificultar este proceso y aumentar el riesgo de infecciones urinarias.
El desequilibrio de la flora vaginal puede ocasionar infecciones urinarias.
La presentación de síntomas cuando hay resequedad vaginal y una infección urinaria puede variar según la gravedad y la causa específica de cada condición. Sin embargo, es posible que algunas mujeres experimenten una combinación de síntomas relacionados con ambas afecciones. Aquí hay una descripción respaldada por la literatura científica, descrita por Moore, E. et al., (2008)en el artículo "Sexual intercourse and risk of symptomatic urinary tract infection in post-menopausal women".
Bachmann, G. et al. (2001), proporcionan evidencia de que la resequedad vaginal puede estar asociada con un mayor riesgo de infecciones urinarias en mujeres posmenopáusicas.
Dolor por infecciones urinarias asociadas a cambio en la flora vaginal.
SÍNTOMAS DE RESEQUEDAD VAGINAL E INFECCIÓN URINARIA.
Cuando ambas condiciones ocurren simultáneamente, es posible que los síntomas se superpongan o se intensifiquen, lo que puede causar un malestar significativo para la mujer afectada (Moore, et al., (2008).
Entretanto afirma Raz, (2011), en su articulo, "Urinary tract infection in postmenopausal women", que la resequedad vaginal se combina con las infecciones urinarias aumentando la frecuencia y la intensidad de los síntomas.
Estos síntomas son los que siguen a continuación:
1.Resequedad vaginal:
Resequedad y falta de lubricación vaginal.
Sensación de irritación o ardor en la vagina.
Dolor o molestias durante las relaciones sexuales.
Picazón o sensación de incomodidad en la zona vaginal.
2. Infección urinaria:
Ardor o dolor al orinar (disuria).
Urgencia urinaria, sensación de necesidad urgente de orinar.
Aumento de la frecuencia urinaria.
Orina turbia o con olor fuerte.
Presencia de sangre en la orina (hematuria).
Sensación de presión o dolor en la parte inferior del abdomen o en la región pélvica.
Sensación de necesidad urgente de orinar.
TRATAMIENTOS DESDE LA MEDICINA NATURAL
Tratar la resequedad vaginal con medicina natural, puede ser una opción beneficiosa por varias razones, especialmente para aquellas que prefieren enfoques menos invasivos o más holísticos para manejar sus síntomas. Por ejemplo: hay menos efectos secundarios, se aborda el problema de salud de una manera integral, holística, son productos naturales sin químicos, los productos naturales pueden adaptarse a tus necesidades y preferencias, puedes tener mayor autonomía con respecto a mejorar tu salud y bienestar y puedes hacerte una terapia complementaria con los tratamientos convencionales.
Medicina natural para tratar la resequedad vaginal. Tratamiento menos invasivo, mas natural y holístico.
Consumir Maca Peruana 2 veces al día. Es un alimento rico en fitoestrógenos, con características adaptogénicas para ayudar a regularizar las hormonas sexuales. Controla la resequedad vaginal.
Aceite esencial de Tea Tree. Este aceite es excelente antibacteriano, antifúngico y cicatrizante. Aplicar en la mucosa vaginal con gasas humedecidas en agua destilada y 3 gotas del aceite, previamente con higiene corporal.
Aplicar óvulos de cristales de sábila o aloe Vera. La sábila es un potente hidratante para la piel y la resequedad vaginal. Produce acción refrescante.
Infusión de caléndula. La caléndula ayuda a refrescar y desinflamar. Hacer lavados.
Infusión de semillas de fenogreco. Evita la irritabilidad de la zona afectada. hacer lavados.
5. Importante el consumo de prebióticos y probióticos para incentivar la formación y/o equilibrar la flora bacteriana.
TRATAMIENTO DESDE LA MEDICINA CONVENCIONAL O FARMACOLÓGICA.
La medicina convencional ofrece varias opciones de tratamiento para la resequedad vaginal, que pueden ser recomendadas según la causa subyacente y las necesidades individuales de cada paciente. Algunas de las terapias comunes recomendadas por los profesionales de la salud incluyen:
Terapia de reemplazo hormonal
Estrógenos tópicos
Lubricantes vaginales
Hidratantes vaginales
Terapia con láser vaginal
Es importante consultar a un médico para determinar la mejor opción de tratamiento para la resequedad vaginal, ya que las necesidades de cada paciente pueden variar según su historial médico, la causa subyacente de la sequedad y otros factores.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
AZCONA, L. (2007). Sequedad vaginal. Recuperado en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-sequedad-vaginal-13102034 (29 de febrero de 2024).
BACHMANN, G.A, Y NEVADUNSKY, N.S (2000). Diagnosis and treatment of atrophic vaginitis. Recuperado en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10839558/ (28 de febrero de 2024).
GARCIA y JIMENEZ (2018). Envejecimiento del Sistema Urogenital y Disfunción Sexual Femenina. Recuperado en: https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152018000200071 (febrero 28 de 2024).
HELLHAMMER, D. H., y WADE, S. (2019). Endocrine Correlates of Stress Vulnerability. Recuperado en: https://colab.ws/articles/10.1159/000288675 (febrero 29 de 2024).
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NAPPI, C., y PALACIOS (2014). Impact of vulvovaginal atrophy on sexual health and quality of life at postmenopause. Recuperado en : https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24423885/ (27 de febrero de 2024).
RAZ, R. ET AL (2000). Infecciones recurrentes del tracto urinario en mujeres posmenopáusicas. Recuperado en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10619744/ (29 de febrero de 2024).
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